Santa Cruz de Tenerife

Tiempo para cambiar de aires. Santa Cruz es una ciudad solemne con mucha historia y encanto. El agradable clima de la isla sienta bien a los viajeros y también a los tinerfeños, que hacen que te sientas como en casa. Entre sus atracciones turísticas más destacables se encuentran sin duda la paradisiaca playa de las Teresitas.



Las construcciones edificadas tras la Guerra Civil española son de dimensiones apabullantes: tanto la Cruz de los Caídos, el Cabildo o la Recova le dieron a la ciudad una nueva identidad.

Tanto el Castillo de San Juan Bautista como la Torre de San Andrés, son edificaciones que nos transportan a otros tiempos de piratas y marineros.



Hora de deleitar el paladar: los amantes del pescado blanco están de enhorabuena, pero la oferta es extensa: choco, cherne, papas arrugadas con mojo, … Para todos los gustos.



Considerado el segundo mejor carnaval del mundo, si tuvieran la oportunidad de ir en febrero, este viaje se convertirá en una experiencia irrepetible. Recomendamos alquilar un coche para poder acceder a los lugares más recónditos y quién sabe, quizás se aventuren a subir el Teide, a 100 kilómetros de la ciudad. Una de las ciudades con más personalidad de España.